Published by Estrategia & Negocios
El ahorro de costos del sector público y privado que implicaría un aumento del nivel de de-minimis, excede con creces las pérdidas de ingresos por tarifas aduaneras e impuestos internos.
México, Chile y Perú, tres de los países más dinámicos de América Latina en el área del comercio internacional, podrían ahorrar millones de dólares al año y fomentar su crecimiento económico si tomaran medidas relativamente sencillas para facilitar las importaciones de bajo valor monetario, según un estudio realizado por una consultora australiana.
ITN, un estudio de economistas con sede en Melbourne, analizó los sistemas de exención de impuestos y el papeleo requerido para importaciones de poca monta (llamados regímenes de de-minimis en la jerga del comercio exterior) de 12 países del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC, por sus siglas en inglés).
La consultora concluyó que el ahorro de costos del sector público y privado que implicaría un aumento del nivel de de-minimis, junto con el impulso que la medida daría a la economía, excede con creces las pérdidas de ingresos por tarifas aduaneras e impuestos internos.
“El nivel de US$200 genera el mayor beneficio económico neto, de alrededor de US$5.400 millones al año” para los 12 países de APEC estudiados, según el informe.
En América Latina, México tiene actualmente un de-minimis de US$50 y Chile uno de US$30. Si lo subieran a 200, el resultado neto sería una ganancia de US$100 millones al año para México y casi US$55 millones para Chile.
El estudio asegura que, si bien muchos gobiernos son reticentes a subir el nivel de de-minimis por miedo a perder recaudación, los ahorros en costos administrativos y de inspección más que compensan la pérdida de ingresos aduaneros e impositivos, ya que la mercadería que entra con una exención bajo el sistema de de-minimis es, por definición, de poca monta y por lo tanto paga pocos impuestos.
“El ahorro en costos aduaneros administrativos y los recursos que se liberan [tanto en el sector público como en el privado] representan el 80 por ciento del beneficio económico de subir el de-minimis”, dijo Jeff Rae, economista jefe de ITN.
Además, según estudios hechos a nivel mundial, los aumentos en los de-minimis tienden a provocar un aumento del volumen de importaciones.
“Los gobiernos piensan que pierden recursos, pero si analizan el efecto completo de un aumento del de-minimis ven que pasa todo lo contrario, la actividad económica aumenta gracias a que los costos bajan y el comercio sube y el gobierno termina recaudando más”, dijo Rae.
Desde el punto de vista de la eficiencia general de la economía, hay evidencia de que los países con de-minimis más altos tienden a obtener mejores resultados en los índices internacionales de desempeño económico. En el caso de dos de los países latinoamericanos que entraron en el estudio, Perú, cuyo de-minimis es de 200 dólares ocupa el puesto número 41 en la encuesta “Haciendo Negocios” del Banco Mundial, mientras que México, con un de-minimis de US$50 ocupa el puesto número 53.
El informe de ITN fue encargado por la Asociación de la Industria Express de América (EAA), la Asociación de Empresas de Entrega Express de Asia Pacifico (CAPEC) y la Asociación de la Conferencia de Compañías Express de América Latina y el Caribe (CLADEC), asociaciones a la que pertenecen las empresas de transporte internacional mas representativas del sector, como FedEx, DHL, TNT, UPS y World Courier. Según las cifras más recientes, entre 2003 y 2008 el sector de transporte express en América Latina creció 12 por ciento al año y facturó, al finalizar ese quinquenio, 3.000 millones de dólares anuales.
La asociación piensa que las empresas de entregas express tienen mucho potencial para crecer y crear riqueza y puestos de trabajo en la región. Por eso, CLADEC trabaja junto a muchos gobiernos de la región para ayudarlos a identificar formas de mejorar la eficiencia del comercio y la competitividad global de las empresas.
Los bienes que podrían verse beneficiados de un aumento del de-minimis en la región son “importaciones de muy poca monta, pero muy importantes desde el punto de vista estratégico, que normalmente son muy sensibles al factor tiempo, porque sirven para mantener aceitada la producción”, dijo Rae. “En el caso de Indonesia, por ejemplo, las transacciones que más se benefician del régimen de de-minimis son las importaciones de tornillos”.
En el actual contexto, de enfriamiento de la economía mundial, las medidas para facilitar el comercio y la producción puede ayudar a los países de América Latina a superar mejor la coyuntura, según Rae.
“Cualquier cosa que pueda hacerse para facilitar el comercio ayudará a que la economía se mueva en la dirección correcta”.